lunes, 22 de diciembre de 2014

Silencio...

No hagas preguntas, ni sonrías
ni distraigas mi sufrimiento,
quédate ahí y acompáñeme
con amable silencio...

Porque en noches como esta
el alma se parte en pedazos
y el peso del mundo descansa
en las puntas de mis manos pequeñas

Que no hay sustento de la emoción
que no hay desgarre más grande
que los huesos y la columna vertebral
se doblan hasta el dolor de la fractura.

Ay digo
ay grito
ay

solo tu silencio
me llena
solo el silencio amigo
me reconforta..

jueves, 24 de julio de 2014

Los cielos de Israel y las calles de Gaza


Estoy enojado
conmigo mismo
la impotencia
me tiene asfixiado.

De un lado dicen: dios está en mis balas
y del otro también lo proclaman.

Y los niños lloran,
las mujeres se desgarran,
los hombres quieren arrancarse los ojos.

No hay nadie que tome
esa guerra de la punta
y la pare:

Aquellos que venden armas
están sentados en oro maldito.

Los de la ciencia investigan
como matar mejor.

Los ingenieros por dinero
siguen inventando armas.

Los políticos tienen
miedo de perder sus puestos.

Los del dinero
piensan en como proteger
sus centavos.

Mientras tormentas de misiles
caen sobre los habitantes de Israel
y las calles de vida Gaza
se llenan de sangre...

sábado, 8 de marzo de 2014

La hija de Todos ( o de la niña quemada por Napalm en Vietnam)

Hija mía
quiero arrancarme la piel
y cubrirte y llevarte en mis brazos,
y correr por enfrente de la Casa Blanca,
saltar contigo en las torres del Kremlin,
pisar fuerte en Versalles,
contemplar el paisaje desde la Gran Muralla.

Que nuestro grito descarnado se oiga 
en cada resquicio, en cada piedra, en cada alma,
porque mi niña de dolores
nuestro grito es el grito de todos
los que vivieron, viven y vivirán...

.

jueves, 23 de enero de 2014

Ojos llorosos...

Que extrañas son las personas,
cuando ella me dijo:
que la habían tratado de violar
a los quince años.

Por fin entendí sus acciones,
sus majaderías, sus loqueras,
las noches sin abrazos
y la furia inexplicable
que a cada tanto golpeaba.

Y la pregunta:
qué culpa tengo yo,
no se lo dije
cuando vi sus ojos llorosos....