lunes, 22 de diciembre de 2014

Silencio...

No hagas preguntas, ni sonrías
ni distraigas mi sufrimiento,
quédate ahí y acompáñeme
con amable silencio...

Porque en noches como esta
el alma se parte en pedazos
y el peso del mundo descansa
en las puntas de mis manos pequeñas

Que no hay sustento de la emoción
que no hay desgarre más grande
que los huesos y la columna vertebral
se doblan hasta el dolor de la fractura.

Ay digo
ay grito
ay

solo tu silencio
me llena
solo el silencio amigo
me reconforta..