martes, 31 de diciembre de 2013

Si hubiera sabido...


Feliz año nuevo--nervioso le dije.
Que el año que vine esté muy bien,
todo hacia adelante.

¡Que gusto oírte!
¿Y como has estado?

Así unas veces bien,
otras veces mal- dijo ella

¿Le llegó mi mensaje de Navidad?

Si... que bien, gracias--en voz queda

Si eso le decía a mi esposo...

¿Cómo, oí bien?---pensé y luego para estar seguro, le dije:

¿Tu esposo?

Si hace seis meses me casé...

!!!!mmm! no fue un mazazo, fue como un peso que se recostó en mi.

Habla con él, se llama...

Y hablé con él...

Se oía a una persona simpática.

Y yo aún sorprendido!

Me despedí de él, de ella...

Las fuerzas apenas alcanzaron para colgar el auricular
y me senté enfrente de la computadora
voluntariosamente tomé el papel con su número de teléfono
(que ella misma me había escrito),
lo doblé en varias partes, cada vez más pequeñas,
fui al basurero y lo puse con cuidado dentro...

Me fui a sentar  a una silla cercana, en este momento sentía a mi mente
como se revolvía en el cráneo y  la sangre bullía en el cuerpo.
Los abrazos, confidencias, los te quiero mucho, los pequeños regalitos
me bombardearon aquella tarde.

Estuve sentado no sé cuanto tiempo...

Cuando reaccioné, fui al basurero, busqué el papel,
ya en mis manos, decidí salir a la calle. Y decidí que poco a poco,
iría rompiendo el papel donde estaba escrito por ella misma su teléfono,
pedacito a pedacito los soltaría en el trayecto por donde caminara.

Necesitaba sacarme ese peso que uno acumula y guarda sin querer...

mmm!
Si me hubiera dicho, pero no me dijo:
hace 5 meses, 6 meses, 7 meses, 8 meses, 9 meses.
Así es la vida...

Vi entonces cada pedacito como se lo lleva el viento

Si me hubiera dicho....


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